Aaron Rodgers y la falta de títulos en su era con los Packers

¿Qué tanto fue responsabilidad de McCarthy?

La respuesta es bastante. Él era el entrenador del equipo y en situaciones de extrema importancia no supo cambiar su estilo de juego. La NFL cambió y los Packers no lo hicieron, además de que la dirigencia creyó que con jugadores jóvenes podía sustituir al talento que dejaba al equipo en la Agencia Libre.

Y la dependencia del talento de Rodgers fue cada vez más evidente. Entre más control le daba McCarthy a su QB para cambiar jugadas, menos tenía él con el resto del equipo. La derrota contra Seattle en la Final de Conferencia de la NFC en 2014 fue una cátedra de cómo perder el pase al Super Bowl.

¿Y qué pasó con Rodgers en los momentos clave?

Aaron Rodgers es un gran quarterback, pero no creo que sea el líder de los Packers. Tiene que serlo por el hecho de que es el quarterback y el jugador mejor pagado, pero eso no quiere decir que lo haga bien. Y se nota, de acuerdo con el artículo, que es un jugador que guarda rencor, que cree que es mejor que cualquiera (también lo menciona Jeff Pearlman en la biografía de Brett Favre). No tuvo contrapesos en Green Bay, así que se convirtió en el sultán de este equipo.

Y la verdad es que Rodgers también tiene momentos en los que desaparece por completo. Entre 2011 y 2016 en postemporada, tiene la misma cantidad de partidos con más de 100 puntos de QB rating que con menos de 79: 3 juegos.

¿Aún está la ventana abierta para los Packers en 2019?

Esa es una gran pregunta. Rodgers tiene 35 años en este momento, aunque tiene un nuevo head coach (hay que ver si lo respeta) y una nueva administración en Green Bay que se mostró activa en la Agencia Libre, además de dos picks de primera ronda en el Draft NFL 2019.

Por otro lado están en una división complicada, con Bears y Vikings, así como en una Conferencia Nacional en donde es muy complicado repetir como campeón. Aaron Rodgers sigue estando en la conversación de los mejores quarterbacks de la NFL, pero tiene un historial de lesiones y no todos pueden envejecer como Tom Brady. Por lo menos estarán peleando playoffs, aunque parece ser que el tren del dominio y de ser los rivales a vencer ya ha dejado la estación.

Tal vez el talento no lo es todo en la NFL…

De nuevo, es una opinión personal, pero creo que por más bueno y dominante que ha sido Aaron Rodgers, es el claro ejemplo de que el talento no es la única medida de éxito en la liga. Tiene los números, los récords, los momentos “wow” (los Hail Mary), la reputación y hasta un anillo de Super Bowl.

Pero siempre le va a faltar algo. No tiene el carisma de Peyton Manning o Brett Favre. No tiene los momentos de Playoffs de Tom Brady o Eli Manning. Es más, dudo que llegue a tener los récords que tiene Drew Brees. Es el mejor QB de esta generación, y sólo le sirvió para llegar y ganar un Super Bowl. Por más culpa que sea de Mike McCarthy, también debe haber responsabilidad sobre Aaron Rodgers.

Es agridulce ver a Aaron Rodgers y lo que ha logrado. Tiene los números, los récords y los momentos clave, pero ¿de qué sirvieron? ¿Qué ganó Green Bay con eso? ¿Quién quiere celebrar a su lado? Siempre vivirá a la sombra de algún otro jugador… y es algo que debe de matarlo (profesionalmente) por dentro.

Creer que va a mejorar en sus últimos años es una apuesta perdedora. Ha pasado con tipos como Brady o Brees, pero Rodgers tiene un peor historial de lesiones y un ego más grande que el de ellos. Y es una pena, por que los Packers no fueron la dinastía que prometían.