Hace seis meses no teníamos juegos de NFL y durante ese tiempo se tuvo una caliente discusión sobre las protestas durante la ceremonia del himno de los Estados Unidos. Pero el día de ayer ni Ravens ni Bears fueron vistos poniendo una rodilla en el suelo, sin embargo, esto está lejos de ser una derrota para los jugadores.
“Entre nosotros fue muy difícil encontrar una respuesta a esto. No todos tenemos el mismo contexto y crecimos de igual forma. Aquí tenemos gente con diferente color de piel, diferente formación religiosa, incluso diferente preferencia sexual, tenemos tantas diferencias que es complicado encontrar una solución que agrade a todos” dijo Sam Acho, representante de la NFLPA y linebacker de los Bears.
Lo cierto es que los Bears si hicieron algo en el himno más allá de quedarse parados. Cuando comenzó la ceremonia los jugadores entrelazaron sus brazos como toda la temporada pasada y reafirmaron lo dicho hace unos días por el Head Coach Matt Nagy “Lo que sea que hagamos lo vamos a hacer todos juntos”.
Si Donald Trump tenía lista su cuenta de twitter y micrófonos para lanzarse contra los jugadores en el primer juego del año, se quedó con las ganas ya que no hubo arrodillados. Sin embargo, parece que los jugadores han hecho una fuerte postura mostrando unidad más allá de los colores que se defienden y han evitado meterse en este problema mientras las negociaciones se están dando.
Ya veremos el resto de los juegos, pero lo cierto es que hasta ahora la guerra la están perdiendo los dueños y el Presidente de los Estados Unidos, quienes no están coludidos como los jugadores quienes ayer, parece que no protestaron, pero tal vez sí lo hicieron.
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