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¿James Harrison tuvo una carrera para el Salón de la Fama?

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Después de 15 temporadas como profesional, el linebacker James Harrison le dio fin a una carrera muy exitosa dentro de la NFL. Harrison se retiró anteriormente en 2014 y regresó unos meses después para jugar cuatro temporadas más, sin embargo, indicó que ahora será la definitiva con el hashtag #2ndAndFinalRetirement en sus redes sociales.


“Me he perdido de mucho por demasiado tiempo… y ya estuvo bueno. Muchas gracias a mi familia, coaches, a los fans, y a todos los que tuvieron un rol en mi carrera dentro del football.”

Harrison ganó un par de Super Bowls con Pittsburgh, es el líder en sacks de la historia de la franquicia, fue Jugador Defensivo del Año en 2008 y tiene una de las jugadas más emblemáticas en la historia del Super Bowl, una intercepción de 100 yardas para touchdown a Kurt Warner, jugada en la que, en vez de seguir su asignación y blitzear, prefirió cubrir la ruta, lo que le dio resultado para interceptar a Warner.

Pero no fue fácil para el número 92 de los Pittsburgh Steelers. En 2002 no fue seleccionado en el Draft y le costó trabajo hacerse de un lugar en una plantilla de la NFL. Después de dos años como miembro de Practice Squads, James Harrison logró conseguir un puesto en el primer equipo de Pittsburgh jugando los 16 partidos de la temporada 2004. Pero no fue hasta 2007 cuando realmente se estableció como una pieza clave y consiguió el primero de sus cinco Pro Bowls.

El veterano defensivo de casi 40 años pasó casi toda su carrera profesional como miembro de los Steelers, sin embargo, formó parte de los Bengals en 2013 y, después de amagar con el retiro, regresó a casa para jugar varias temporadas más. La campaña anterior Pittsburgh lo dejó libre en las últimas semanas y fueron los Patriots los que lo contrataron. En su estancia con New England logró dos sacks y un fumble forzado en cuatro juegos jugados (tres de ellos en postemporada), además de llegar a su cuarto Super Bowl, mismo que perdieron contra los Eagles.

La salida de Harrison de Pittsburgh en diciembre de 2017 no fue la mejor. Muchos compañeros criticaron que empezaba a ser un problema en el vestidor. Molesto por la falta de juego, corre el rumor de que él forzó su salida del equipo. Hubo hasta quien quiso poner en duda su legado por haber firmado con los Pats.

Una de las peculiaridades del exjugador de Pittsburgh fueron sus entrenamientos que parecían una auténtica locura. Harrison salió múltiples veces en sus redes sociales ejercitándose de manera extrema.

Pero el Jugador Defensivo del Año en 2008 nunca fue una perita en dulce. Si recordamos, en 2011 hizo declaraciones muy fuertes sobre Roger Goodell, sin contar su historial de castigos y su reputación de jugador sucio que perduró muchos años.

Al final del camino, uno puede recordarlo como un buen linebacker con una carrera muy exitosa, alguien podría catalogarlo como traidor, más allá de que jugó con Cincinnati, por cómo llegó a los Pats. También se le podría recordar por sus desatinadas declaraciones o por uno que otro golpe infame.

Pero los números no mienten: Ganó dos Super Bowls, jugó cuatro, tuvo 84.5 sacks en temporada regular, casi 800 tackleadas, 34 fumbles, 8 intercepciones y esa gloriosa intercepción en el Super Bowl XLV. Y todo eso fue gracias a su esfuerzo, trabajo y dedicación, nadie le regaló nada. No será suficiente para un lugar en Canton, pero fue un excelente jugador.

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