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5 observaciones del triunfo de los Cowboys vs 49ers

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En un partido que pareció durar sólo un cuarto para los locales, los Dallas Cowboys se llevaron su tercer triunfo de la temporada al visitar el Levi’s Stadium en contra de los San Francisco 49ers 24-17. Estas son 5 observaciones sobre el partido:

1.- Una ofensiva distinta en Dallas

La temporada pasada vimos que los Dallas Cowboys eran completamente incapaces de operar a la ofensiva sin la presencia de su QB Tony Romo y su WR Dez Bryant. En este partido, ambos jugadores estuvieron ausentes de nueva cuenta y la historia fue muy distinta.

Un ataque controlado con una línea ofensiva dominante, un juego terrestre que consume el reloj y cierra el partido y un cuerpo de receptores que, sin estrellas, saca a delante el trabajo.

Lo más importante es la labor del QB Dak Prescott, quien mantuvo la calma aun estando 14-0 abajo en el marcador y repartió el balón a su TE Jason Witten y sus WR Terrance Williams, Brice Butler y Cole Beasley. Actualmente ya posee el récord de más pases para iniciar una carrera sin intercepción con 132, veremos qué tiene que decir Carson Wentz al respecto.

2.- Elliott se encamina al título de yardas por tierra

El novato corredor de los Cowboys ha tenido un inicio de temporada envidiable. Su progreso semana a semana es notorio y en este partido logró por segunda ocasión consecutiva rebasar las 100 yardas.

Es cierto que contar con una línea ofensiva tan dominante facilita las cosas, sin embargo es una labor que alguien tiene que hacer y él la está ejecutando cada vez mejor. Mucho se habla de lo que Darren McFadden logró la temporada pasada en su situación y también de lo que DeMarco Murray hizo un año antes, por lo que vale la pena revisar el desempeño de los últimos cuatro campeones corredores a lo largo de las primeras cuatro semanas de la temporada en la que cada uno obtuvo el título:

Adrian Peterson (2012): 332 yardas en 79 acarreos

LeSean McCoy (2013): 468 yardas en 78 acarreos

DeMarco Murray (2014): 534 yardas en 99 acarreos

Adrian Peterson (2015): 372 yardas en 75 acarreos

Ezekiel Elliot (2016): 412 yardas en 94 acarreos

Esos números lo colocan en excelente posición, sobre todo si pensamos que el siguiente en la lista es Isaiah Crowell con 386 yardas, el cual luce como algo de lo muy poco que los Browns tienen que ofrecer al ataque y es cuestión de tiempo para que las defensivas rivales ajusten al enfrentarlo.

De mantenerse la tendencia de este corredor y del QB Carson Wentz, sumado con un potencial regreso al campo de Tony Romo que le cueste tiempo de juego a Prescott, será interesante ver si Elliott o Wentz reciben mayor número de votos para ser el Novato del Año.

3.- Morris Claiborne, talento de primera ronda

Es un poquito tarde, pero todavía están a tiempo de cambiar la idea que se tiene sobre “Mo” que lo encasilla como un tremendo bust del Draft de 2012. La historia con este jugador han sido las constantes lesiones que no lo han dejado desempeñarse al máximo de sus capacidades; sin embargo este año, de acuerdo con sus propias palabras,  “está más sano que nunca” y hemos visto a un jugador diferente.

El hecho de haber sido elegido en la sexta posición global de aquel Draft y haberle costado dos selecciones a los Cowboys aún le queda grande de acuerdo con su desempeño, sin embargo específicamente en este partido vimos mucho de lo que es capaz de hacer.

Contra los 49ers hizo sentir su presencia al realizar buenas tackleadas en campo abierto, buenas coberturas y una intercepción en un momento en el que su rival pretendía meterse de lleno al partido. En la jugada, aunque el WR Torrey Smith le lleva un paso de ventaja, Claiborne nunca le quita la vista de encima al balón y es por eso que puede ajustar su cuerpo para recibir el balón.

Ante la ausencia de Orlando Scandrick, este hombre se ha convertido en el CB más sólido del equipo.

4.- Desarticulado ataque en San Francisco

La ofensiva comandada por el QB Blaine Gabbert luce atrofiada más veces de las que es admisible. A pesar de que explotaron la debilidad más evidente de la defensiva de Dallas, el centro del campo, y convirtió la conexión con el WR Jeremy kerley y el TE Garrett Celek en una constante, la mayor parte del partido lucieron desubicados y poco amenazantes.

El simple hecho de que el plan de juego buscara involucrar al mismo Gabbert en jugadas por tierra de forma constante parece increíble. No es por demeritar la habilidad del QB, pero cuando este se convierte en un factor en tu juego terrestre, no estás en la mejor situación y estás jugando con fuego ante la posibilidad de un mal golpe.

El momento en el que, antes de sacar la jugada, Torrey Smith tiene que ponerse a alinear al resto de los receptores porque no saben donde pararse es sumamente ilustrativo de la situación del equipo.

5.- El factor NaVorro Bowman

En un roster con tan poco talento, la presencia de un jugador de una excelente calidad probada como  Bowman puede hacer que el resto de sus compañeros luzcan a un nivel aceptable. El problema es que cuando lo retiras del campo, sucede lo ocurrido en el último cuarto de este encuentro.

En una jugada sin contacto, Bowman quedó fuera de acción y se teme que haya sufrido una lesión en el área del tobillo o tendón de Aquiles.

Su ausencia fue notoria de inmediato, si los huecos para que Elliott corriera se estaban presentando, con él fuera los huecos se convirtieron en avenidas y la defensiva lució mucho peor.

En caso de que se ausente por un largo periodo, el camino de los 49ers sólo luce más complicado hacia delante.

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