La semana 3 de la NFL termina con la repetición del primer Super Bowl: Los Chiefs vs Packers. Este partido tiene varias historias interesantes entre dos equipos de tradición y que pueden hacer cosas muy interesantes esta temporada de NFL.
Primero tenemos a los Packers, quienes son favoritos para llegar al Super Bowl y que tienen a uno de los mejores QB de toda la NFL en Aaron Rodgers. Del otro lado tenemos a los Chiefs, una gran defensiva que tratará de no perder terreno en la reñida AFC West. Estos son tres detalles a seguir en este partido.
1.- La sorprendente racha de Aaron Rodgers.
La estadística ya la conocen hasta la nausea: Aaron Rodgers no lanza una intercepción en el Lambeau Filed desde la semana 13 de la Temporada 2012, cuando Harrison Smith de los Vikings se llevó un pase. Desde entonces el QB de los Packers se ha encargado de destrozar al rival que pisa Green Bay de una forma metódica y casi perfecta. Por si fuera poco los Packers sólo han perdido 2 de los últimos 32 partidos en casa donde ha jugado Rodgers por más de 5 minutos. ¿Podrán los Chiefs cortar la buena racha del sucesor de Brett Favre?
2.- Los Chiefs nunca han perdido en el Lambeau Field
También es cierto que sólo tienen dos partidos ahí en toda su historia, pero han jugado bien en la casa de los Packers. Otro detalle importante es que Kansas City es una de las tres fraquicias que Rodgers aún no vence en temporada regular (Cincinnati y Pittsburgh son las otras 2). Los Chiefs tienen una gran defensiva y han demostrado que pueden ser complicados para buenos QB en juegos de lunes por la noche (vean el partido del año pasado contra los Patriots de Tom Brady).
3.- Duelos de los dos primeros QB del Draft NFL 2005.
Esa es otra de las historias que vamos a escuchar. Alex Smith fue el primer pick de ese Draft y todos saben lo que pasó con el en San Francisco. Aaron Rodgers se fue hasta la posición 24 del Draft (en una espera que parecía interminable) y estuvo como suplente de Brett Favre los primeros tres años de su carrera. Mike McCarty era coordinador ofensivo de San Francisco cuando llegó Alex. Podemos argumentar el inutil juego del “hubiera”
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