Por Alberto Mussali
Después horas de especulación, confusión y sorpresa, el intercambio más improbable e inesperado en memoria reciente fue finalizado. Este “blockbuster deal” mandará a Carson Palmer a Oakland, ciudad donde se reunirá con el entrenador que lo convenció en atender USC hace 12 años.
Los hechos
Para no hacer la historia larga, podemos resumir el asunto en tres hechos cruciales, los cuales se dieron con perfecta sinergia hasta originar una transacción prácticamente imposible.
1.- La lesión del QB titular de los Raiders, Jason Campbell, quién a pesar de ser un favorito de Hue Jackson, se convertirá en agente libre al finalizar la campaña vigente.
2.-La relación entre Mike Brown (dueño de los Bengals) y Hue Jackson, quien trabajó para Brown y los Bengals recientemente. Como Brown indicó, este cambio muy probablemente no hubiera tenido lugar si la persona al otro lado del teléfono no es Hue Jackson.
3.-La temporada del fallecimiento de Al Davis, debido a que los Raiders no arriesgarán el buen inicio de 4-2 que tienen. Su misión es honrar a Davis mediante victorias, las cuales son particularmente difíciles de obtener sin un buen QB.
¿Cómo se llevó a cabo el intercambio de Palmer?
Según el mismo Carson, ayer por la noche se fue a la cama como un jugador retirado, sin idea alguna acerca de un posible regreso a la NFL. Sin emabrgo, mencionó que recibió un mensaje de texto a las 4:00 AM (de su agente lo mas probable), diciéndole que tomara el siguiente avión a Oakland. Unas cuantas horas antes, Mike Brown y Hue Jackson trabajaban las líneas telefónicas con sentido de urgencia, debido a que el mercado de intercambios cerraba en poco menos de 16 hrs.
¿Qué obtuvieron los Bengals a cambio?
A lo largo del día de los hechos múltiples reportes indicaron distintas compensaciones, generando una gran ola de confusión entre los aficionados. Les puedo decir con certeza, que esto es lo que los Bengals obtuvieron:
1.- La selección de primera ronda de los Raiders perteneciente al Draft 2010.
2.-Una selección de segunda ronda del Draft 2013, que PODRÍA convertirse en una de primera ronda si los Raiders logra avanzar el campeonato de la AFC durante esta temporada.
¿Qué obtienen los Raiders exactamente?
Los Raiders adquirieron a un QB de 31 años de extenso historial médico y pasión por el juego cuestionable. Aún así, Palmer es un QB de gran talento y liderazgo, que puede realizar todos los lanzamientos mientras está sano.
¿Quién ganó con este intercambio?
No cabe duda, que el día de hoy los Raiders parecen ser el ganador, ya que Palmer podría ser la pieza que los lleve a los Playoffs por primera vez desde el 2002. Sin embargo, la historia podría cambiar si los Bengals le pegan a la lotería con las selecciones que obtendrán de Oakland. Recordemos que Cincy ya tiene excelentes cimientos en Andy Dalton y AJ Green. Así que por el momento, dejémoslo en que ambos son ganadores, y que al final solo el tiempo nos dirá.
El arquitecto del traspaso
NO es Hue Jackson.
Es Mike Brown, quién por meses se rehusó a siquiera hablar de Palmer y declaró que no lo recompensaría por traicionar al equipo. En aquel momento, algunos equipos seguramente mostraron interés y ofrecieron buena compensación por el QB. Sin embargo, Brown fue extremadamente astuto, diciendo que por ninguno precio lo cambiaría, reiterando que el QB permanecería retirado. Con esto, Brown se espero hasta que un equipo que estuviera realmente desesperado por un QB le llegue al precio. Y los Raiders, desesperados por la presión del cierre del mercado de intercambios, mordieron el anzuelo.
JUST WIN CARSON!
Por las razones que presento a continuación, aquello es lo único que Carson Palmer tiene que estar pensando en estos momentos:
1.-Porque obtuvo una improbable segunda oportunidad.
2.-Porque por primera vez tiene un juego terrestre imparable.
3.-Porque Hue Jackson se está jugando el pellejo por él.
4.-Porque los Raiders pagaron mucho más de lo que realmente vale.
5.-Porque tiene mucho que probarle a Mike Brown y los Bengals.
6.- Y la más importante, porque desde algún lugar Al Davis estará viendo los partidos de sus Raiders, gritando el legendario JUST WIN BABY más fuerte que nunca.
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